miércoles, 26 de septiembre de 2012

Tratamiento de la Autoestima

Hola soy la licenciada en psicología.psicoterapeuta e hipnólogo. Clínico Cristina Heinzmann y quiero hablarte aquí de la importancia que tiene para una buena vida, el tener una autoestima adecuada, alta, porque ella te permitirá lograr lo que deseas para tu vida, Y sin el tan gran esfuerzo con que hasta ahora la has vivido.

Hablemos de Autoestima:
A mí me gusta decir que la autoestima es el amor que se tiene uno a uno mismo. Éste amor indudablemente que abarca todo en la vida de la persona, de modo que cada acción, cada proceder, cada palabra, cada modo de decirla, cada enfoque que le de a las situaciones de su vida, cada creación, cada empleo, cada lugar que ocuque en su mundo, cada rol, en fín todas y cada una de las acciones que la persona vive en su vida desde que habre los ojos está teñida por ese amor que a sí mismo se tiene.

Demás está decir que ese amor le va a permitirse verse a sí mismo y que los demás lo vean en la magnitud mayor o menor que ese autoaprecio es vivenciado o sentido, en el nivel y el tamaño en que ésta sensación es percibida por sí.

Entonces dame una persona y ese mayor o menor amor o autoaprecio hacia sí que esa persona se tiene, y te daré el nivel en que ese sentimiento o sensación lo muestra en su mundo, tanto en su mundo interno, como en el mundo de las relaciones, como en el mundo de lo laboral, como en el mundo de lo académico, como en el mundo de los afectos, en fín…porque la AUTOESTIMA atraviesa a la persona desde su interior más profundo y lo acompaña hasta lo que más se aleja de sí, en sus acciones, proyectos, pensamientos, logros o fracasos, etc.,

Demás está decir que si la persona no tiene un buen o adecuado nivel de autoamor, todo en su vida reflejará esa falla, esa inadecuada apreciación de sí, y es por eso absolutamente necesario que ésta sea elevada a un nivel óptimo, para así permitirle ser en su vida de un modo pleno, en cada uno de los roles y acciones que vivencia.

martes, 25 de septiembre de 2012

Aprenda a Estudiar.

Para lograr APRENDER A ESTUDIAR LO FUNDAMENTAL ES “QUERER ESTUDIAR” tener la MOTIVACIÓN para estudiar

Con El CD de Autohipnosis lograrás aprender a estudiar, y lograr la motivación para ello!

Aprende a Estudiar con autohipnosis
MétodoHeinzmann de Hipnosis Terapéutica

Con la Ayuda del CD de Autohipnosis aprenderás a concentrarte, a retener el conocimiento, a encontrar la suficiente capacidad de comprensión de los textos a aprender. Aprenderás a permanecer con atención y concentración el tiempo necesarios, aprenderás a fijarte una meta de estudios objetiva y práctica que te permita en el tiempo responsable que dispones para estudiar hacerlo y no divagar en pensamientos y fantasías que no te sirven y que llegan a ti, a tu mente como un modo aprendido de escaparte de la situación y de la tensión que la misma te provoca.

Hola soy la Licenciada en Psicología. Psicoterapeuta e Hipnólogo. Clínico Cristina Heinzmann, creadora del MétodoHeinzmann de Hipnosis Terapéutica.

Me mueve el comunicarme aquí contigo, contarte que he puesto en un CD la Efectiva Forma de “Aprendizaje y Estudio” que muy comúnmente muchos estudiantes vienen a recibir en forma personal a mi consultorio.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Aprenda a decir que No.

Son muchas las personas que a la hora de hacer valer su voluntad, su deseo, su intencionalidad en muchas ocasiones no pueden, y desvirtúan su real voluntad en aras de “no quedar mal” de “no enojar a esa persona a la cual se aprecia” y terminan invalidando su “NO” diciendo SI
a pesar de sentirse mal por ésta respuesta
que no condice con lo que realmente quieren

Cuando la persona tiene ésta conducta de respuesta a los requerimientos de quienes forman parte de sus relaciones más o menos cercanas, pero no se detiene sólo en éstas, ya que muchas veces no nos atrevemos a decirle no a un compañero de trabajo que nos pide lo reemplacemos en una hora y día que de si no hubiéramos aceptado lo propuesto, habríamos dispuesto de nuestro día y de nuestras horas libres a nuestro antojo.

Ese modo de no decir lo que realmente queremos y deseamos no es sin ningún sufrimiento para nosotros, al contrario, cuando actuamos así lo hacemos sabiendo que no queremos aquello que somos impelidos a realizar, que no disfrutamos de ello, y que si realmente nos hubiéramos sincerado, muy distinta hubiera sido la respuesta dada.

Estamos Respondiendo a lo que SE Espera de Nosotros
Hacemos lo que se “espera de nosotros” pero no lo que nosotros queremos hacer.

En ésta conducta de aceptación y tergiversativa de lo que realmente la persona siente debiera hacer, las mujeres llevamos la ventaja y con creces.
Tal vez le podemos “achacar” la culpa a la cultura machista, tal vez a la educación en la cual a la mujer se le enseña a ser sumisa, a decir “si” siempre o casi siempre para “no perder al hombre”, para “cuidar al hombre” en fin, sea cual sea el origen, ésta mujer en el hoy no sabe defender sus “si” inclusive cuando éste debiera ser dicho a sus hijos, a sus vecinos, a sus amigos, a sus compañeros de trabajo, por no contar a su cónyuge, etc.

Y quien no valora el sí, tampoco tiene claro cuando siente que debiera decir “no” si esto es justo lo que realmente quiere, o si esto forma parte de un capricho del que se siente “culpable” de tener, porque han sido tantos y tantos los momentos en que su si fue un no, QUE AL final se confunde y no logra discriminar qué es lo que verdaderamente quiere, desea, anhela, o espera para sí.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Hipocondría

El (DSM-IV) “manual de diagnóstico de los trastornos mentales” califica a la Hipocondría como “Trastorno Somatomorfo”, definiéndola como “preocupación y miedo a tener, o la convicción de padecer, una enfermedad grave a partir de la interpretación personal de síntomas somáticos, (en donde) la preocupación persiste a pesar de las exploraciones y explicaciones médicas (lo cual) provoca un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo” evidentemente no debe haber “delirio” y esas preocupaciones no se refieren sólo al cuerpo(a lo físico) sino también a lo emocional y a lo psíquico.

Decimos entonces que en quien padece de hipocondría:
no hay delirio.
no hay simulación.
el paciente está muy preocupado por lo que siente y considera una enfermedad.
ésta preocupación afecta su vida tanto en lo físico, como en lo social y laboral.

Hipocondría: quien la padece es una persona que tiene un muy particular modo de mirar hacia sí, esto lo caracteriza, define y condena, pues es en ésta relación tan estrecha entre su propia conciencia de sí, en la cual la enfermedad tiene un lugar preponderante, y yo diría absolutamente importante, tanto que siempre está haciendo esa búsqueda hacia la enfermedad, que como dije anteriormente no sólo está o debe estar en su cuerpo, sino también en su psiquis, en su emoción, etc.

De todos modos el que padece de hipocondría, es a su cuerpo, a su físico al que atiende en forma permanente, analizando y registrando cualquier molestia, síntoma, o malestar al cual le da absoluta importancia, interpretándolo como una “enfermedad grave”.

Ante la presencia de éstas molestias, síntomas, o sensaciones que le vienen de su cuerpo, que van desde una simple tos, picazón, molestia de la índole que sea, cansancio (luego de haber hecho un esfuerzo no acostumbrado tal vez se sienta agitado o que su corazón late más a aprisa), esto es suficiente para que se dispare en él el mecanismo de pensamiento que rápidamente se transforma en la certeza de una enfermedad.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Tratamiento de la Ansiedad

Soy la Licenciada en Psicología e Hipnólogo Clínico Cristina Heinzmann y estoy aquí para contarte cómo Mi Método de Hipnosis Terapéutica (autohipnosis) te ayudará a disminuir los niveles patológicos de ansiedad pudiendo realizar las actividades que deseas, sin estar pendiente de que “esos niveles TAN altos de ansiedad” te impidan desarrollarlos sin dificultad.

De la Ansiedad que nos ocupamos aquí, es la patológica, es decir, cuando la persona siente en su cuerpo, o en su emoción, o en su conducta una intensa sensación que parte de su emoción y afecta a su cuerpo, o hace el camino contrario, es decir parte de lo fisiológico (cuerpo) y afecta a su emoción, a su conducta.

La ansiedad, el miedo, ese modo que tenemos las especies vivas de reaccionar ante algo que afecta, que pone en riesgo la vida, en éste punto es parte del sistema de auto conservación, sirve y permite ponerse a salvo.

En las personas éstas sensaciones se disparan en distintos momentos sin tener como correlación que sea éste sistema defensivo necesario, sino que en forma automática se dispara, no respondiendo a riesgo alguno y siendo por ello necesario que la persona modifique su conducta, en su cuerpo, ésta reacción que está de más y que le afecta la normal interrelación, en la vida ante las distintas circunstancias que le toca vivir.

A veces ésta manifestación da curso a las llamadas fobias específicas, o a los trastornos tales como el TOC, o el trastornos de Estrés postraumático, etc.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Tratamiento de la Anorgasmia

PORQUE UNA BUENA SEXUALIDAD ES APRENDER A SER COMO SOMOS SEXUALMENTE, EL CONTENIDO DEL CD PARA DERROTAR LA ANORGASMIA TE LLEVARÁ DE MANERA FÁCIL Y SENCILLA A CONOCERTE, A APRENDER CÓMO ERES Y CÓMO SIENTES SEXUALMENTE PARA LUEGO PODER VOLCAR ESE APRENDIZAJE EN UNA VIVENCIA SEXUAL PLENA, MADURA Y EQUILIBRADA

Vencer la anorgasmia con autohipnosis

Porqué vivir sin disfrutar de tu sexualidad, si puedes derrotar la anorgasmia?

Vence la anorgasmia con autohipnosis
MétodoHeinzmann de Hipnosis Terapéutica

Hola, soy Cristina HEINZMANN, psicóloga, psicoterapeuta e hipnólogo. Clínico y creadora del MétodoHeinzmann de hipnosis terapéutica que aplicado al logro de una óptima calidad en la vida de la persona, permite que ésta modifique en su vida aquello que le afecta negativamente, que le hace sufrir, que le tiene anclado a un modo o forma en éste impedimento por el que no puede ejercer su libertad.

Me dirijo a ti que sufres de anorgasmia, o sea de falta de disfrute sexual, de logro de una plenitud sexual al punto de ver impedido el llegar al clímax sexual, a la liberación de toda esa energía sexual. Vital, que te lleva al “cielo” si así lo vives, pero que te sepulta “bajo cientos de metros” si éste te impide o anula la posibilidad de llegar a esa vivencia tan gratificante y sana por cierto.

Sufres porque no puedes “terminar” el acto sexual, no sientes la liberación de esa energía que es valga la redundancia “tan liberadora” y a la vez tan placentera, que por cierto es absolutamente una pena que no puedas disfrutar de él, siendo la sexualidad una de las mejores vivencias que se nos presentan a los humanos,
¿porqué no vivirla con intensidad y en completud?

jueves, 13 de septiembre de 2012

Cuando el malhumor se hace COSTUMBRE

Cuántas veces has tenido la oportunidad de estar frente a alguien “malhumorado”, alguien que evidentemente como decimos comúnmente (ese día se levantó con el pie izquierdo) y a partir de ahí comienza su día mal agestado, con desanimo, sin interés por lo que sea que debe hacer, realizar, continuar, terminar, etc.

O te sientes identificado/a por lo anterior y es así como te sientes seguido por no decir siempre.

Quien siente malhumor, no se siente bien consigo mismo, ni con quien o quienes le rodean, y frecuentemente tampoco siente deseos o energía para comunicarse con los demás, sean éstos su familia, afectos, compañeros de trabajo, grupo en el que participa, etc.

Te pido ahora que hagas “memoria” y repares en algún hecho o circunstancia en la cual has estado frente a alguien que manifiesta “malhumor” y sin dudas al recordar ese momento, no has sentido buena predisposición hacia esa persona que viene a la memoria, sino que ha dejado en ti un recuerdo negativo, manifiestamente negativo hacia ese ser.

Y esto es así, porque al igual que una sonrisa nos acerca, nos alegra, nos bien predispone; el mal carácter, el mal temperamento, el malhumor nos aleja, sentimos rechazo de la persona que es así, no le tenemos paciencia; y si ésta forma parte de nuestra vida, está cerca nuestro, es muy posible que hasta “copiemos” su modo, producto de una identificación, una copia de conducta, ya que suele ocurrir que nos mimetizamos con las personas que están cerca nuestro, aunque no queramos que esto ocurra, y nos manifestamos en contra de éste modo de ser; aún así es muy difícil lograr separarnos, escindirnos de esa conducta, y terminamos siendo como ese otro, o esa otra a quien cuestionamos y no nos queremos parecer.

Quien tiene malhumor, quien es malhumorado: tiene una negativa actitud hacia la vida.
Cuando quien sea, se manifiesta así en su diario vivir, es posible que “todo le salga mal” o al menos casi todo, ya que cubre toda su acción con su energía y ésta es negativa “pesada”; cuando se produce la interrelación con otros, su mal gesto, o su inacción, o su descortesía, agresividad, etc., son aspectos de su carácter que se manifestarán y conducirán ese momento, tendiéndolo hacia un desencadenante en el que la persona que interactúa seguramente querrá alejarse lo más rápido de ese lugar, poniendo la mayor distancia entre quien es malhumorado y él o ella.

Piromanía - Fascinación por el Fuego

Quien sufre de éste trastorno, también sufre de la imposibilidad por sí de impedirse el realizar un incendio, o fuego.
Se dice por ello que el pirómano o la pirómana sufren de un trastorno que se llama de “CONTROL DE LOS IMPULSOS”.

Esto es así porque antecede al incendio como hecho consumado la fuerte e imperiosa necesidad, tención, fuerza interior que le lleva “irremediablemente” a producir ese fuego, este incendio.
No necesariamente debe sentir el deseo de dañar, como en otros casos en que el odio, o la necesidad de destruir a quien se toma o se considera como “enemigo” le conduce a hacer fuego y a incendiar las propiedades o bienes de éste otro a quien con odio, ira o resentimiento se quiere dañar.

Quien sufre de PIROMANÌA es con la “fascinación” por el fuego con lo que se relaciona su actuación, su acción.
Es un trastorno psicológico, por cierto es psicopatológico ya que la persona tiene un malestar psíquico, no lo puede controlar, y sin tratamiento psicoterapéutico adecuado tampoco va a dejar de realizar o actuar.

No todos los incendios intencionales son producidos por pirómanos, sí muchos de ellos. A veces éstos tales como el incendio de bosques por ejemplo, si bien sorprende a muchos cuando la investigación llega a demostrar que es alguien que sufre de piromanía quien realizó el acto; suelen ser éstos incendios en muchas ocasiones divertimentos de jóvenes, o de adultos que si bien es cierto tampoco pueden ser librados del diagnóstico de padecer al menos un trastorno de conducta o psicopático, no son necesariamente pirómanos.
Quien sufre de piromanía, al igual que el ludópata, o el cleptómano son personas que tienen un trastorno psíquico, que éste no puede ser reprimido, y esa intensa tensión que el trastorno les lleva a sentir, sólo puede ser “superada” cuando realiza aquello que su tensión: intensión fuerte e interna le manda.

Para leer más de este artículo haz clic aquí

Cuando sentimos necesidad de mentir... ¿qué nos está ocurriendo?

Si bien uno de los pilares sobre los que se funda toda relación, desde los primeros momentos de formación de la persona (cuando vive los primeros años de la vida) es el “decir la verdad”, en el sentido de ser honestos con los demás y con nosotros mismos. Muchas veces en la vida las personas nos encontramos en circunstancias en las cuales dudamos si éste “decir la verdad” es conveniente, si amerita, si “la decimos o no”…

Esto es común en ocasiones en que por sentir piedad, o querer cuidar al otro, se opta por no decir una verdad que se considera cruel, que se piensa dañará al otro porque suponemos que éste por alguna razón o circunstancia no debe saber esa verdad que entendemos le dañará o al menos le hará sufrir.

Entonces porqué se miente? O para qué?
  • Para no dañar y así se está cuidando al otro
  • En ocasiones para obtener un beneficio que de otro modo no lo recibiría la persona si dice la verdad
  • Para omitir datos o detalles verdaderos acerca de sí mismo y tratando de ésta manera de brindar una imagen, una idea acerca de sí que no es la verdadera, sino falseándola
  • En muchas ocasiones las personas no se atreven a rechazar una propuesta, a negarse a algo que se le está requiriendo y en su lugar, para no decir no, para no rechazar, se miente dando una excusa que “cubriría” ese rechazo o negativa
  • Porque se teme una represalia, que se considera surgiría si ésta persona sabe la verdad acerca de tal o cual situación, circunstancia o motivo
  • Para cubrir o tergiversar hechos que son difíciles para la persona mostrar tal cuales son
  • Es muy común que los niños mientan acerca de un hecho producido o realizado y como modo de evitar un castigo o reprimenda que se supone recibirían si se sabe la “verdad”
En fin… Siempre quién miente lo sabe, incluso si éste es una persona de corta edad (niño, niña)
lo peligroso, lo riesgoso es que ésta conducta de “falsear” la realidad se transforme en crónica en el sentido que pase a formar parte de la personalidad del individuo…

NACIMIENTO de UN MITÓMANO, de UN MITÓMANA:
Me envía éste mail Martita: “hola licenciada, tengo un problema, en realidad yo no sé cómo ayudar a mi novio Roberto. Hace ya 7 años que estamos de novios, yo lo amo y sé que él también, pero aunque al comienzo no me daba cuenta, he podido con el tiempo aprender a saber cuando él me miente, antes le creía, pero ya no. Por suerte que yo sé que me ama, también me es fiel y sus mentiras siempre están relacionadas con sus trabajos, con lo que gana, con el lugar que ocupa en su trabajo, con lo que le pasa y luego renuncia (es decir a veces renuncia, pero muchas veces yo sé –o me parece- que se va o lo despiden porque de tantas mentiras, cuando ya no puede responder a eso, se cansan y sus jefes lo echan)…

Para leer más de este artículo haz clic aquí

QUIEN SUFRE DE “TOC” Puede Superar su Patología con el Tratamiento Psicoterapéutico Adecuado

Lo que la Hipnosis Terapéutica le brinda a quienes sufre de éste mal.
Hablemos de qué es el TOC
Las obsesiones son pensamientos que sistemáticamente se manifiestan, y persisten sin que la persona pueda hacer nada para evitarlos, y es precisamente como modo de ponerle fin que aparecen los rituales, que vendrían a calmar la ansiedad y el sufrimiento que éstos pensamientos recurrentes al presentarse producen en la persona, ésta ansiedad se mitiga, se calma con el ritual; pero luego de éste aparece otra vez el pensamiento obsesivo, nuevamente el ritual y así en forma sistemática, e infinita….ÉSTE ES EL SUFRIMIENTO DE QUIEN PADECE DE TOC

Quien sufre de TOC es alguien que padece de un trastorno de ansiedad. El TOC se puede manifestar con obsesiones, y acompañadas éstas de rituales o no (obsesiones y compulsiones).

Tanto las obsesiones como los rituales producen en éstos enfermos un condicionamiento en su vida, toda vez que sus pensamientos están orientados “atrapados” dirigidos y condicionados a ese estímulo” que es el que “dirige” captando la atención del paciente TOC, y éste no es libre de alejar su pensamiento, del mismo, sino que todos sus pensamientos y luego las acciones determinadas por éstos, se verán orientadas la respuesta al contenido de éstos pensamientos, y luego a ceder a la intensa tensión que como resultado de ese ritual consecuente, deberá realizarse para dejar de sentir el impulso intenso que es precisamente el que da vida al ritual, para una vez realizado “actuado” éste, volver nuevamente a ese mismo proceso que no acaba, sino que cada vez se hace más continuo, sistemático, reiterado y no le permite a quien sufre de TOC, vivir su vida, pensar lo que desea, enfocar su atención en aquello que quisiera, sino que todo gira en los procesos del pensamiento que tienen nacimiento y “final?” en la reiteración interminable de los rituales.

Tanto obsesiones del pensamiento como rituales condicionan y determinan su vida y tanto que muchas veces las personas que sufren de TOC tienen otras patologías como resultado de éstas tales como depresión, diversos tipos de fobias tales como fobia social, claustrofobia, agorafobia, etc., sumados a otros inconvenientes que pueden resumirse en la imposibilidad de desarrollar una vida “normal” en el ámbito que sea considerado, tanto en el social, como en el laboral, en el nivel de la formación, etc. Ya he hablado anteriormente de Paola, una paciente que al venir al consultorio tenía 24 años, había pasado desde los 17 años por in numerables profesionales de la salud, tanto de la salud mental como médicos y especialistas también neurólogos, que no pudieron ayudarle a “terminar” como ella decía con esos intrusos de su pensamientos, que habían “tomado su vida” de tal manera así ella lo sentía que la frase que pronunció en respuesta a mi pregunta de por qué venía a verme, dijo - “vengo porque quiero tener una vida propia”-