martes, 10 de mayo de 2011

La claustrofobia

La claustrofobia es la suma de sensaciones fóbicas que la persona que teme a los lugares cerrados siente ante la sola posibilidad de tener que acceder a ellos tales como un ascensor, el hueco de la escalera, el subterráneo, etc.

El/la claustrofóbico siente ante la sola idea de tener que acceder a lo que vivencia como el estímulo fóbico; que se disparan en él/ella los síntomas que pueden ir desde la dificultad para respirar, sensación de ahogo al respirar, taquicardia, calor, o frío, sudor, que su boca se seca, etc. y ante éstos la única salida es alejarse, porque si se obliga o se le obliga a utilizar ese medio, la sensación es directamente panicosa (todos los síntomas disparados a la vez y con una gran intensidad), de modo que de ninguna manera se expone y evita hacerlo, aunque para ello deba como una paciente subir y bajar a su oficina diariamente los 18 pisos que la separan de ella caminando.

Entonces la claustrofobia es precisamente una fobia, como la fobia es miedo, para que la persona pueda vivir una vida plena lo que debe hacer es tratamiento psicológico y aprender a modificar esas sensaciones de pánico que vivencia ante el estímulo fóbico.

Él/la paciente fóbico lo que padece es de una fobia específica: temor a los lugares cerrados y las consecuencias posibles como son el quedarse encerrado/a en éste lugar, o sentir que al ser tan pequeño el espacio (así lo sienten) van a ver dificultada su posibilidad de respirar, etc. (El lugar cerrado también puede ser un tren, un subterráneo, o cualquier otro modo de locomoción, etc.)

Lo que quien sufre de claustrofobia debe saber es que con tratamiento psicológico lo que aprende es a vencer el temor, pero desde el aprendizaje, el aprender un nuevo modo de respirar, el conectarse con sus órganos, con su corazón y el modo que se evidencia en sus latidos, ya sean en forma natural y tranquilo o no por así decirlo. Al aprender a estar en contacto con su modo de respirar y a relajarse con ello, va vivenciando una particular forma de tomar el control de su cuerpo y luego de sus vivencias.

Luego va a aprender a anticiparse a distintas situaciones, relajándose previamente para que así pueda vivenciarlas en tranquilidad.

Aprenderá a controlarse y a experimentar la vivencia del estímulo fóbico para que una vez que esté en condiciones pueda poner en práctica esas vivencias y el control de sí ante ellas en la realidad (psicoexposición). Aprendiendo así que puede, que tiene el control de sí y que al ponerlo en práctica ha aprendido a vivenciar una nueva realidad, la realidad de permitirse estar en presencia del estímulo fóbico, sin que se disparen los síntomas y vivenciando la experiencia como cualquier otro mortal de un modo natural y sencillo; habiendo incorporado éste aprendizaje a su mente y a todo su ser.

Con éste logro, con éste aprendizaje que logra desde la psicoterapia habrá alcanzado un modo saludable de vida.


Lic.Cristina Heinzmann
Psicóloga-Terapeuta
Centro Psicológico Compartir
Psicoterapia en Línea
www.centrocompartir.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario